Armar un presupuesto es una de las claves para lograr los objetivos financieros que se propongan. Como ya hemos hablado en varias oportunidades, tener una meta y un paso a paso para cumplirla ayuda a su concreción y el presupuesto es una parte clave de ese camino.
¿Cómo hacer un presupuesto? ¿Qué tener en cuenta? En este artículo les dejo algunos puntos que pueden considerar:
1. Establecé un objetivo (o varios).
Las metas financieras tienen un objetivo concreto, la cantidad necesaria de dinero para lograr eso que deseamos. Si no tenemos claro cuánto dinero implica esa meta financiera, dificilmente el plan que vayamos a establecer esté optimizado para cumplirse. Tener muy en claro el objetivo nos permitirá entender cuánto debemos ahorrar, cuánto tenemos para gastar y administrar, cuánto tendremos que invertir. Objetivos claros, siempre.
2. Tené en claro tus gastos indispensables y discrecionales.
Para comenzar a destinar el dinero a las categorías del presupuesto que estableciste, primero necesitas saber exactamente a dónde va tu dinero actualmente. Para eso es de mucha ayuda hacer tu cashflow, que podés encontrar en el curso de Finanzas Personales.
Luego de conocer cuánto dinero entra y cuánto sale por mes en tu economía, es importante que entiendas cuales de esos gastos son indispensables (no se pueden evitar, son necesarios) y cuales de ellos son discrecionales (y se pueden recortar o eliminar en caso de ser necesario).
Hacer esta distinción es muy relevante para elaborar un presupuesto realista, acorde a tus posibilidades y que te permita respetarlo a lo largo de los meses (aunque siempre se pueden hacer ajustes). Lo bueno de las finanzas personales es que se adaptan a cada uno: encontrá un presupuesto que funcione para vos, según tus necesidades, gustos, objetivos y aquello que te hace feliz.
3. Sumá a tu presupuesto una categoría de gastos varios y eventualidades.
Como les comenté en el punto anterior, es necesario hacer un presupuesto realista que seamos capaces de mantener y respetar. Hacer un presupuesto sin margen para gastos extra eventuales es un error que probablemente desestabilice todo lo que hicimos con mucho esfuerzo.
Si bien siempre les recomiendo tener un fondo de emergencia de, por lo menos, 3 meses. También es necesario que incluyan en su presupuesto algunos gastos no planificados que pueden surgir, deben atender, pero no implican una emergencia como tal por la cual utilizar su fondo. El punto es que incluyan en su planificación una categoría para algunas eventualidades que pueden tener, de manera que hacerles frente, si se presentan, no ponga en juego todo su progreso hasta el momento ni provoque que se desanimen.
Sobre todo si es la primera vez que hacen su presupuesto, incluyan estas cuestiones para empezar de a poco e ir acostumbrándose al nuevo orden que realizan en su economía.
Si quieren seguir profundizando en el orden de sus finanzas, los invito a hacer mi curso de Finanzas Personales.
