La educación financiera es una herramienta más para la vida! Creo que es importante aprender el valor del dinero desde pequeños, para ser en el futuro adultos más conscientes, ordenados y responsables con nuestras finanzas.
Claro que esto no significa trasladar a los más chicos nuestras preocupaciones económicas. Pero sí es importante abrir la conversación para que el dinero deje de ser un tabú.
Hablar de plata en casa para que nuestros hijos vean, a través del ejemplo que les damos, el esfuerzo que hacemos para ganar dinero y administrarlo.
Educación financiera para niños ¿por dónde empezar?
Vivimos en un mundo en el que el dinero tiene una presencia significativa en nuestras vidas.
Es lo que nos permite vivir el día a día, pero también, es lo que nos ayuda a planificar nuestro futuro.
Con eso en mente, es fundamental enseñar a los más chicos el valor del dinero, el esfuerzo y el sacrificio que representa ganarlo y administrarlo adecuadamente.
Mi primera recomendación, como dije antes, es abrir la conversación y hablar con ellos de dinero. Enseñarles que las cosas cuestan plata y que sepan que sus padres o sus tutores trabajan a cambio de dinero.
Puede ser difícil al principio encontrar el equilibrio, pero para eso te traigo algunos consejos que van a orientarte para que sepas qué hacer en cada etapa.
Educación financiera para todas las edades
Etapa 1: educación financiera para niños a partir de 3 años
¿Qué decir y qué no decir? ¿Cómo hablar de dinero con los más chiquitos?
A veces pensamos que los más pequeños pueden no llegar a comprender lo que les decimos. Sin embargo, está comprobado que aprenden mucho más rápido que los adultos.
Pero, siempre vamos a necesitar algunas estrategias. Te propongo las siguientes:
- Cupones o ‘Vale por…’: darle dinero a los más chiquitos puede que no sea la mejor solución. Sin embargo, lo que sí podemos hacer es darles cupones o vales que puedan canjear por algo que deseen, como un paseo o un helado. La idea es entregarles un cupón o vale cuando hacen alguna tarea fuera de lo común, como ayudar a lavar el auto o pintar una pared en casa, por ejemplo.
- Tomar decisiones: otra forma de comenzar a vincular a los más pequeños con el dinero es proponer situaciones reales donde sean parte de la toma de decisión. Por ejemplo, que tengan que decidir entre comprar algo para uno solo o gastar el mismo dinero para algo que disfrute toda la familia.
Etapa 2: educación financiera para niños a partir de 6 años
En esta etapa en la educación financiera de niños y niñas podemos incorporar el dinero como elemento. Algunas ideas para hacerlo son:
Alcancía: esta es posiblemente una etapa por la que todos hemos pasado. Se trata de regalarles una alcancía para que puedan ir juntando el dinero que le vamos dando, desde vueltos, ratón Pérez, ayudas en casa, o incluso una mensualidad. Lo interesante es enseñarles que ese dinero se ahorra con un objetivo. Solo se saca de la alcancía cuando llegan a esa meta.
Hack: teniendo en cuenta que con la alcancía ya comenzaron a ahorrar dinero, podemos proponerles que ese ahorro les genere alguna rentabilidad. Por ejemplo, cada 100 pesos que hayan ahorrado, les vamos a dar 5 más. La idea es alentarlos a incorporar el hábito de ahorrar.
Dentro de esta etapa también es importante comenzar a conversar del deseo vs. necesidad. El objetivo es orientarlos para que entiendan la diferencia entre un gasto necesario y uno del que podemos prescindir. Al mismo tiempo, es interesante proponerles alternativas. Por ejemplo, enseñarles que pueden comprar un alfajor por día, o pueden ahorrar ese dinero y comprarse algo más valioso a fin de mes.
Etapa 3: educación financiera para pre-adolescentes a partir de 13
Esta etapa es perfecta para ayudarlos a hacer un presupuesto. Básicamente, la idea es que puedan responder con bastante claridad cuánto dinero necesitan para el mes.
En función de eso, podemos comenzar a subir la mensualidad, si es que incorporamos esta opción o bien, darles más dinero para sus gastos. Pero siempre enseñándoles a respetar el presupuesto.
Otra propuesta interesante también es abrir una cuenta de banco para que reciban ahí su mensualidad y puedan gestionar su dinero. Esto también les va a ayudar a familiarizarse con el sistema bancario.
Etapa 4: educación financiera para adolescentes
Si ya trabajaste con tus hijos todas los etapas anteriores podés proponer lo siguiente:
- Transferirles todo el dinero mensual que se necesita para mantenerlos, es decir, cuota de colegio, deportes, salidas, etc.
- Enseñarles a hacer las transferencias, para que ellos mismos paguen todos sus gastos.
¿Cuál es el objetivo? Que ellos sepan cuánto cuesta mantenerlos, que tengan una dimensión real de lo que representa esa cantidad de dinero y que sean capaces de administrarlo por su cuenta.
Esto no significa desentenderse, sino darles responsabilidad sobre sus propias finanzas. Por supuesto que hay que seguir acompañándolos en el proceso. ⠀
Espero que estas recomendaciones te ayuden a transmitirle a tus hijos el valor del dinero. La educación financiera para niños y niñas es, en definitiva, la felicidad financiera de los adultos que serán mañana.
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