Este es el tercero de tres artículos (lee la primera parte y la segunda parte), donde hablamos sobre la Inflación 2020 y 2021 de Argentina, y estrategias y tácticas para cómo prepararte para afrontar y ganarle a la alta inflación.
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¿Qué hacer con las deudas en medio de la inflación?
Administrar nuestras deudas es un desafío siempre, pero lo es aún más en un período inflacionario. Sin embargo, hay algunas consideraciones a tener en cuenta para gestionarlas de la manera más eficiente posible, proyectándonos a lo que podría pasar con la inflación 2020.
¿Qué hacer con las nuevas deudas?
1- No contraerlas
Esta sería la recomendación base de la que quiero partir. En medio de una escalada inflacionaria hay que ser muy prudentes y evitar endeudarse, ya que claramente podríamos poner en riesgo nuestras finanzas.
Sin embargo, sé bien que no siempre tenemos la posibilidad de evitar contraer alguna deuda. Por ello, la recomendación clave es que si no queda otra alternativa, estudiemos a fondo el contrato al que estamos suscribiendo. Sería algo así como leer muy bien la letra chica para que no se nos escape nada.
2- Deudas en cuotas fijas o tasa fija
La ventaja de las cuotas fijas en medio de una alta inflación es que permiten que las deudas se licuen, es decir, que sean más digeribles y al pasar los meses vas a terminar pagando menos.
Lo que tenemos que tener claro es que cuando se dispara la inflación el dinero pierde valor, mientras los bienes aumentan de precio. Así, cada vez necesitaremos más pesos para comprar, por ejemplo, una heladera.
Por ello antes te recomendé adquirir bienes de alto valor previo a la inflación (siempre que los necesites), ya que no conviene tener los pesos, sino justamente la heladera. Y si la sacas en cuotas fijas, tanto mejor, ya que esos pesos que vas a deber serán cada vez más livianos en relación al bien que adquiriste. A eso me refiero cuando hablo de licuar una deuda.
También es importante que sepas que posiblemente no va a resultar tan fácil encontrar opciones de préstamos o financiación en cuotas o tasas fijas. Por lo que hay poner el foco en las pocas alternativas disponibles como: AHORA 12, AHORA 18 o cualquier préstamo subsidiado a tasa fija.
3- No endeudarse en dólares
Puedo ser muy repetitiva con esta cuestión, pero no me voy a cansar de decirlo: no endeudarse en dólares. Aunque todavía no sepamos hasta dónde puede escalar la inflación 2020, podemos intuir que superará el 50 % como en 2019. Por ello vuelvo a decir que este no es momento de contraer una deuda en moneda extranjera.
¿Qué hacer con las viejas deudas?
Supongamos que llegaste a este momento con deudas que generaste previamente y ahora te preguntas cómo gestionarlas. Te recomiendo lo siguiente:
1-Listar y controlar
Lo primero a realizar es listar todas las deudas para poder entenderlas. Sugiero una estructura del tipo:
- Monto que debes en total.
- Tasa de interés que te cobran.
- Cómo afecta a esa tasa la inflación.
- Prestar especial atención al Costo Financiero Total (CFT) para ver la tasa real que te van a cobrar y que vas a tener que pagar.
2- Ordenar las deudas por tasa de interés
Una forma de gestionar nuestras deudas en contexto inflacionario consiste en ordenarlas por tasa de interés. Así, vamos a organizarnos pagando primero las que tengan la tasa más alta de interés o que puedan, potencialmente, elevar la tasa porque, por ejemplo, se ajustan por inflación.
La idea detrás de una gestión eficiente de cualquier tipo de deuda en medio de una alta inflación es que puedas afrontar ese periodo con tranquilidad en términos financieros.
Ingresos: adicionales e internacionales
Esto que te vengo a proponer es una idea que me viene dando vueltas en la cabeza hace tiempo. Entiendo que no en todos los casos es posible, pero creo que si le ponemos algo de creatividad al asunto, muchos tendrán la forma de hacerlo.
Se trata de buscar la manera de exportar nuestros productos o servicios. Sí, ya sé que puede sonarte raro si nunca lo hiciste, pero antes de adelantarte, déjame que te cuente de dónde surgió esta iniciativa y después puedes sacar tus propias conclusiones.
¿Cómo obtener ingresos adicionales e internacionales?
En 1989 se dio una de las mayores escaladas inflacionarias de la historia de Argentina, de hecho, fue una hiperinflación llevada al extremo. Sólo para tener en cuenta, al terminar ese año la inflación era del 3.000%. Se vivía al límite, la gente entraba al supermercado sabiendo el precio de los productos y cuando llegaban a la caja a pagar, el valor de los bienes ya había cambiado.
Frente a estas circunstancias, cada familia hizo lo que pudo, la mía aplicó este método que vengo a compartirte: consiguió sus ingresos gracias a un cliente del exterior que les pagaba 150 dólares por mes. Gracias a esto mi familia tuvo los recursos para sobrellevar el momento de hiperinflación.
Exportar productos o servicios te va a dar ingresos adicionales e internacionales, es decir, conseguirás ingresos en moneda extranjera, cuyo valor no estará supeditado a los vaivenes de la economía local.
1- ¿Dónde buscar clientes?
Esta es una de las dudas más frecuentes para quienes nunca exportaron sus productos o servicios. Lo cierto es que hoy es mucho más sencillo que 20 años atrás, así que contamos con una ventaja que no podemos desaprovechar. A esa ventaja que nos brinda internet la encontramos en:
- Redes sociales: Linkedin es la primera referencia a tener en cuenta, ya que nos permite contactar de forma directa con empresas o reclutadores que busquen o puedan llegar a necesitar perfiles como el nuestro.
- Plataformas de trabajo freelance: otra de las alternativas es optar por las plataformas de trabajo freelance. Hay muchas, sólo para tener de referencia mencionaré dos de ellas: FreeLancer y Workana. En estas se producen intercambios con personas de todo el mundo, donde la clave está en ofrecer un servicio al proyecto o empresa que lo esté necesitando.
2- ¿Cómo cobrarles?
Otro gran tema que genera dudas a la hora de exportar servicios es el sistema de cobro a utilizar. Lo cierto es que si optamos por las vías oficiales vamos a recibir el dinero en el banco en nuestra cuenta en dólares.
Todo muy lindo, pero esa exportación se va a liquidar automáticamente al tipo de cambio oficial y vamos a perder bastante con ello. Por otro lado, ese tipo de cambio seguramente va a quedar fijo a través del tiempo y no se va a ajustar al dólar real (libre).
Sumado a lo que acabo de explicar, cuando recibimos dólares en nuestra caja de ahorro el banco nos va a cobrar una comisión. Si, por otra parte, no nos declaramos como PyMES, vamos a tener una retención a nuestras exportaciones de servicios.
Por todo ello, es que vengo a mostrarte otras opciones:
- Plataformas para transferencias internacionales de dinero: Payoneer, Transferwise o Paypal son algunas de las opciones. Todas nos permiten recibir dinero en pesos y en nuestra cuenta. Cobran porcentajes mucho más bajos, aunque también trabajan con el tipo de cambio oficial, con lo cual, vamos a perder algo de dinero, pero siempre será mucho menor en comparación con los bancos.
- Cruzar el charco: hay un importante número de bancos uruguayos que permiten abrir cuentas a ciudadanos argentinos. Los requisitos para la apertura varían de una institución a otra, pero lo importante es que recibir transferencias internacionales en el país vecino tiene un costo menor y se pueden mantener los dólares en la cuenta. Claro que, al declararla en AFIP habrá impuestos asociados a esta opción, por lo que hay que evaluar en detalle qué tan conveniente puede resultar.
IMPORTANTE: hay que tener en cuenta que cobrar por estos medios no quiere decir no declararlo. Para cumplir con todas las reglas hay que seguir emitiendo factura, en este caso, puede ser Factura E.
3- ¿Cómo darles servicios?
Si nunca trabajaste con clientes del exterior puede que te surjan dudas sobre cómo operar y darles servicio. En ese caso, tenés otra vez a internet de tu lado.
Para que tengas en cuenta, trabajé durante seis años desde Argentina prestando servicio a una empresa alemana y actualmente también lo hago con mi propia compañía. Por eso si te digo que se puede, es porque sé bien que es así.
Hay una enorme variedad de herramientas que permiten trabajar a distancia, de forma colaborativa y sin perder fluidez. Slack y Google Suite son claros ejemplos, pero no los únicos. También podés optar por plataformas de videoconferencia como Zoom o Skype. Lo más provechoso es que la mayoría de estas alternativas cuentan con una versión gratuita y además, son muy fáciles de usar.
Con una computadora y conexión a internet cualquier empresa está a un click de distancia y esa es la ventaja de nuestro tiempo. Podemos aprovecharla para buscar y encontrar una compañía que necesite un recurso como el que podemos brindar y empezar a generar ingresos adicionales y en moneda extranjera.
Esta guía llegó a su fin, espero de corazón que la inflación en Argentina no se dispare y que no tengas que recurrir a todas estas estrategias para mantener la salud de tus finanzas. Pero si ocurre, me da tranquilidad saber que vas a tener cómo hacerle frente.
Fin de la serie 🙂
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