Ampliando este posteo de @Luli.invierte

¿Cómo ahorrar dinero? Siempre se puede ahorrar dinero. A ver, a ver, a ver… ¿cómo es eso que no importa cuánto dinero gane? Vamos por partes mejor.

Lo primero es: si quieres saber cómo ahorrar dinero, estás en el lugar correcto. Si quieres que tus problemas financieros se resuelvan de forma mágica, tal vez no sea el sitio para ti.

Ahorrar dinero no depende de nuestro ingreso solamente, de hecho, va mucho más allá de eso. He escuchado muchas veces la frase típica “es que no me sobra el dinero para ahorrar”.

Pero es una simple excusa y la falta de conocimiento lo que nos hace pensar de esa forma. Lo cierto es que ordenar tus finanzas consiste en mantener en equilibrio la relación entre gasto, ahorro e inversión.

Hoy voy a centrarme en uno de esos puntos: el ahorro.

¿Cómo ordenar tus finanzas ahorrando?

Ahorrar debe transformarse en un hábito, pero para ello, primero debe practicarse de forma habitual, algo que haces todos los meses. Así, poco a poco, el ahorro será una actividad natural.

¿Cómo empezar a ahorrar?

Bueno, creo que la clave es la organización, de ahí que hablo de ordenar tus finanzas. Para ello, nada mejor que una adecuada planificación y esto nos lleva al primer punto:

1- Tener un presupuesto 

Mucha gente duda de la utilidad de armar un presupuesto para sus finanzas personales, porque conocen muy bien sus ingresos y sus gastos, pero ¿realmente es así?

Ya hablamos precisamente de una situación muy común que es llegar a fin de mes sin saber dónde se fue nuestro dinero. Si estos temas son tan usuales, es porque en la realidad, no siempre sabemos en qué punto estamos con respecto a nuestras finanzas.

Es por eso que recomiendo hacer un presupuesto mensual, porque se trata de una herramienta muy clara para conocer dónde estamos, cuáles son nuestras posibilidades, a qué debemos darle prioridad y, a partir de ahí, cómo invertir nuestro dinero.

El presupuesto es el diagnóstico de tus finanzas, ya que te permite saber cuánto ganas, cuánto gastas y en qué, y por supuesto, te ayuda a decidir qué porcentaje puedes destinar al ahorro.

En este último punto quiero centrarme: decidir. Si para algo sirve un presupuesto es para ayudarte a tomar decisiones que te lleven al futuro financiero que deseas. Sí, ya sé que suena muy tip de autoayuda, pero es así. 

Tu estado actual financiero se vuelve más claro gracias a contar con un presupuesto. Y, en base a esa información con que ya cuentas, puedes tomar las decisiones necesarias para proyectarte a futuro.

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-Luli Invierte

2- Cuánto ahorrar: hazte estas preguntas

  1. ¿Qué quieres lograr y cuánto dinero necesitas (objetivos financieros)?
  2. ¿Qué porcentaje de tus ingresos destinar a tus ahorros?
  3. ¿Qué gastos puedes simplemente suprimir?
  4. ¿Cuántos gastos que no se pueden suprimir, sí se pueden achicar?
  5. ¿Qué monto de tu ahorro destinar a inversiones?

Responder a estas preguntas sería imposible sin haber armado previamente un presupuesto para tus finanzas personales.

Ahora bien, una vez que fijas en tu presupuesto montos específicos para gastos, para ahorro y para inversión, es necesario respetarlo, de lo contrario, es como hacerse trampa a uno mismo.

3- Ahorrar apenas cobras

Más allá de tener un presupuesto, hay prácticas que tenemos naturalizadas y que, ciertamente, atentan contra nuestra salud financiera.

Al momento de cobrar el sueldo, muchos separan el dinero que van a necesitar para sus costos fijos y dejan el resto para los gastos que vayan surgiendo en el día a día. El ejercicio fundamental que hay que hacer es separar, también apenas cobramos, el dinero destinado a ahorro. Porque eso de ahorrar esperando a ver cuánto sobra al final del mes no existe.

Además, lo que prometí en este post es ayudar a ordenar tus finanzas sin importar cuánto dinero ganes, por eso, si fijamos un objetivo de ahorro, es porque contemplamos nuestros ingresos. La forma más organizada de hacerlo es separando ese monto para ahorrar apenas cobras tu sueldo.

4- Cambiar hábitos superfluos y nocivos

Fijarte objetivos financieros es un factor clave si lo que quieres es ahorrar. Pongamos por ejemplo que quieres visitar Europa en un año, pero crees que es imposible porque no llegarás a juntar el dinero suficiente.

Por otro lado, todas las semanas te tomas tu café en Starbucks. Claro que disfrutas de esto, pero seguramente Europa es un objetivo mayor.

Lo que debes tener en cuenta es que las metas más grandes requieren cambios concretos, como suprimir o reducir ciertos hábitos. Esto, a largo plazo, te ayudará a ahorrar más de lo que imaginas. 

Limitar esta clase de gastos, que yo llamo Gastos Hormiga, es todo un desafío, lo sé, pero es necesario para poder darle prioridad a lo que realmente te importa.

Y ya que llegamos aquí, quiero que vayas trabajando en una pregunta clave: ¿cuál es/son tus objetivos financieros? Si esa pregunta te resulta muy abstracta, aquí hay otra: ¿para qué quieres el dinero, y cuándo? 

Creo que la respuesta te servirá mucho para tener en claro tus prioridades y motivarte a ordenar tus finanzas.

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