Dos de los contenidos principales de este blog son: cómo organizar nuestras finanzas y cómo invertir nuestro dinero. En el primer caso ya compartí varios consejos sobre ahorro, planificación y presupuesto, por ejemplo.
En el segundo caso, ya te conté sobre las distintas opciones de inversión con las que puedes lanzarte a invertir. Sin embargo, quizá me faltó incluir una información clave en este sentido, partiendo de lo esencial: ¿qué es una inversión?
Como adeudaba este post —y ya sabes que no me gustan las deudas— hoy vengo a hablarte de esto ¿a qué llamamos inversión? o mejor aún ¿qué es invertir?
¿Qué es invertir?
En el campo de la economía y de las finanzas, se denomina inversión a la disposición de un capital en una operación o actividad económica determinada. ¿Cualquier actividad económica vale en este concepto? Pues no, tiene que ser una que genere rendimientos y ganancias a largo plazo.
Bien, sé que cuando explico esto muchos pueden tener un pensamiento del tipo: “ajá, yo pensé que estaba invirtiendo y ahora me doy cuenta que no”. Pero recuerda que en mi post sobre ¿En qué invertir? explico al menos 6 opciones de inversión. Todas ellas son muy diversas, ya que no existe una sola forma de hacerlo.
Algo clave de la definición de inversión es que esta se refiere al acto de postergar el beneficio inmediato del dinero invertido, por la promesa de un beneficio probable a futuro. Esto es fundamental para entender de qué hablamos cuando hablamos de invertir, en términos teóricos, digamos.
Pero ¿qué es invertir en términos prácticos? en términos prácticos invertir es destinar una cantidad limitada de dinero para poner a disposición de terceros —bonos, acciones de una empresa, etc.— con la finalidad de que ese dinero se incremente con las ganancias obtenidas. Eso que podemos llegar a ganar no suele ser inmediato y por eso la inversión, en líneas generales, se piensa a largo plazo.
¿Cómo funciona una inversión?
Entonces, ya entendimos que una inversión es poner nuestro dinero a disposición de terceros para obtener ganancias mayores a futuro. Ahora bien, ¿cómo funciona todo esto?
Voy a explicarlo así, una inversión está compuesta por diversos elementos:
- Un inversor.
- El capital o activo financiero (dinero).
- Renuncia a una satisfacción inmediata. A este elemento también podríamos llamarlo tiempo.
- Un activo en el que se destina el dinero.
- La promesa de una recompensa futura más o menos probable.
Cuando todos estos elementos se unen estamos frente a una inversión. Si, por ejemplo, estás tú, tienes el capital, un activo que te interesa y en el que quieres invertir, y existe la promesa de recompensa futura, pero no tienes tiempo y no puedes renunciar a la satisfacción inmediata, entonces la inversión no es viable. Ese elemento que falta, aunque sea tan sólo uno, es clave para que podamos hablar de inversión.
¡Ojo! porque también existen inversiones a corto plazo, son aquellas que ofrecen la promesa de ganar dinero rápido, sin embargo, también son las opciones más riesgosas.
Personalmente, soy una inversora de largo, las alternativas de inversión a largo plazo ofrecen mayor seguridad y también brindan más opciones para generar más dinero.
Aún así, sé que no es una alternativa para todos los inversores, por ello siempre recomiendo definir primero tu perfil de riesgo para poder decidir mejor en qué invertir y cómo hacerlo. Y otro consejo que siempre doy es: diversificar siempre que puedas.
¿Por qué comprar dólares no es una inversión?
No quiero irme sin explicar algo que creo muy importante, sobre todo para los argentinos: ¿crees que comprar dólares es una inversión en sí misma? ¿Qué ganancia tenemos al hacerlo?
Por si no lo sabías, el dólar también está sujeto a la inflación. De hecho, en Argentina hoy con 100 dólares compras menos cosas que hace un par de años.
La confusión usual con respecto a este tema está en que comprar dólares se lo toma como una inversión, cuando en realidad se trata de una estrategia para no perder, o conservar, capacidad de compra. Sin embargo, no creo que sea una inversión que nos genere verdaderas ganancias.
(Obviamente es mejor que dejar el dinero congelado en la caja de ahorros, pero de nuevo, conserva valor pero no genera valor).
Recuerda que toda inversión implica tanto una oportunidad como un riesgo. Es una oportunidad porque puede ocurrir que multipliques el dinero invertido. Es un riesgo porque la devolución del dinero que invertimos nunca está garantizada al 100%.
Por eso es fundamental informarse e incluso capacitarse para tomar mejores decisiones y poder así obtener mayores ganancias al invertir.
Ampliamos este posteo de @Luliinvierte