Ampliando este posteo de @Luli.invierte

¿Qué tan nerviosa o nervioso te pone perder dinero? De alguna manera, la respuesta a esta pregunta puede ayudarte a definir cuál es tu perfil de riesgo como inversionista.

Si digo que al invertir se puede ganar mucho dinero, no estaría mintiendo. Si digo que al invertir existe un gran riesgo de perder bastante, también estoy diciendo la verdad.

Lo que estemos dispuestos a ganar o perder nos permitirá definir de manera más clara nuestro perfil de riesgo. Hoy vengo a contarte de qué se trata esto.

¿Qué es el perfil de riesgo?

Me gusta decirlo así: el perfil de riesgo es tu capacidad de asumir pérdidas en las inversiones que realizas.

Si actualmente estás invirtiendo o si tienes pensado hacerlo, este factor es el que determina cuánto dinero puedes tolerar perder.

¿Por qué es importante saber esto? Porque al conocer tu perfil de riesgo inversor, sabrás hasta cuánto puedes perder sin que esto represente una complicación para tu vida. Sobre todo, podrás planificar y diversificar mejor tu cartera de inversiones.

Recuerda, además, que de nada sirve averiguar cuáles son los mejores fondos comunes de inversión, si no tienes en claro qué tanto puedes soportar su volatilidad, sus altas y sus bajas. 

¿Cómo determinar mi perfil de riesgo?

En este punto creo que lo importante es que conozcas qué tipos de perfiles de riesgo existen para que puedas analizar con cuál te identificas más.

Tipos de perfiles de riesgo

  • Perfil conservador. Esta clase de perfil maneja sus inversiones con mucha cautela. Busca mantener, dentro de lo posible, su capital de inversión íntegro y para ello invierte su dinero en un porfolio con un rango de rentabilidad seguro, con gran participación de inversiones de renta fija. Por supuesto que al tratarse de “inversiones seguras” su rentabilidad es más baja.
  • Perfil moderado. En este caso, hablamos de un perfil que maneja sus inversiones de forma balanceada, con una tolerancia al riesgo media. Es un tipo de inversionista que puede asumir altas y bajas moderadas, en relación al capital invertido. En otras palabras, tolera la pérdida, mientras que esta no sea muy elevada. Puede tener balanceada su cartera entre renta fija y variable, pensando largo plazo.
  • Perfil agresivo. Aquí nos encontramos con un perfil con alta tolerancia a la pérdida. Suele realizar inversiones que pueden generar una rentabilidad muy por encima del valor invertido. No obstante, cuenta con el capital suficiente para asumir también pérdidas mayores. Mayoritariamente renta variable, con trading de corto, mediano y largo plazo.

¿Cuál es mi perfil de riesgo?

Existen algunos tests (como este), muchas veces una exigencia en algunos países, para ayudar a determinar tu perfil de riesgo. Para definirlo, tienen en cuenta distintas variables para saber en cuál de ellos encajan mejor:

  • Tu punto de partida. ¿Quién eres? ¿Qué haces? ¿Cuáles son tus ingresos hoy? ¿Cuáles son tus gastos? ¿Tienes deudas? ¿Cuál es el monto? Etc. Cuanto más claros tengas estos puntos, podrás planificar mejor tus inversiones teniendo en cuenta el riesgo que representan. 
  • Metas y objetivos. Hay una pregunta que siempre resulta clave si hablamos de invertir: ¿qué quieres conseguir con la inversión que vas a realizar? Ser específicos y concretos será de gran ayuda. Aquí debemos incluir el plazo estimado para cumplir ese objetivo, la suma que queremos alcanzar y para qué queremos ese dinero.
  • ¿Cuánto puedes perder? El otro parámetro fundamental para determinar qué tipo de perfil de riesgo va contigo es definir el monto de dinero que estarías dispuesta o dispuesto a perder. Ya sabes, en caso de que las cosas no salgan bien.

Porcentajes de riesgo en la cartera de inversiones

Y ahora lo prometido. Me parecía importante que entendieras lo que significa el perfil de riesgo de un inversor. Pero otro punto que considero, incluso, más relevante, es tener claros los porcentajes de riesgo en nuestra cartera de inversiones.

¿Cómo hacerlo? Te pongo el ejemplo de mi portfolio: 

  • Tengo un 60% de mi porfolio aplicado a instrumentos (bonos y acciones seguras) de riesgo medio o moderado. Estos pueden rendir más, pero también pueden variar de precio en el corto plazo.
  • Tengo un 30% de mi cartera de inversiones en acciones más riesgosas y con promesas de más ganancias.
  • Tengo el último 10% destinado a ideas bastante locas, diría yo. Estas, también representan un gran riesgo, ya que podrían salir muy bien o muy mal y perderlo todo.

Como ves, mi cartera de inversiones puede segmentarse en función de distintos niveles de riesgo. Diversificar, en ese sentido, es lo más recomendable, siempre de acuerdo a tus posibilidades.

Ahora ya sabes, cuando se trata de riesgos al invertir, todo dependerá de cuánto estemos dispuestos a perder y, por supuesto, del tiempo.