Ampliando este poste de @Luli.invierte
Escribo este posteo hoy 15 de Mayo de 2020. La economía de todo el mundo y los mercados financieros están convulsionados. Para nadie es novedad que el coronavirus está cambiando por completo cómo nos relacionamos, cómo consumimos y también cómo invertimos.
Por eso me parece importante hablar de esto. Porque, tratándose del contexto actual, muchos tenemos la misma duda: COVID-19 ¿invertir o esperar?
Está claro que no es posible dar un consejo que sea aplicable a todos los casos y situaciones. Lo que sí puedo decir es que hoy las oportunidades existen, como siempre, en realidad.
Sin embargo, si tengo que responder acerca de si invertir en cuarentena es una buena decisión o no, yo estoy eligiendo ser cauta. En todo caso, prefiero decir qué es lo que decidí hacer en función de los datos que voy recopilando y de lo que veo.
¿Por qué decidí esperar antes de invertir en cuarentena?
La prudencia hoy me lleva a decidir esperar y aquí te cuento porqué.
1- Es una situación totalmente nueva
Se puede comparar una crisis con otra. Pero lo que no se puede, todavía, en el caso del COVID-19, es calcular su impacto a nivel económico y social, porque es una situación a la que recién nos estamos acostumbrando. Es un cisne negro.
Se trata de un escenario que resulta desconocido. Nos movemos en un terreno nuevo en el que por primera vez se apagaron las economías del mundo en simultáneo y todavía no sabemos bien qué esperar.
2- Las empresas están retirando sus proyecciones de Wall Street
Son muchas, de hecho, son la mayoría y esto es lo que predomina en Wall Street. Sucede que gran parte de las empresas no están en condiciones de pronosticar el impacto del COVID-19 en sus resultados financieros y operativos para el resto del 2020.
Esto nos da una pauta del nivel de incertidumbre al que la pandemia expone a las compañías a nivel global.
3- Recesión a nivel global
Los analistas coinciden en una cosa: lo más probable es que haya recesión en la mayoría de las economías del mundo.
Aunque, como decíamos antes, el panorama es incierto, estos meses de cuarentena dejaron como saldo la reducción de la actividad económica, una clara baja del consumo y de la inversión y el aumento del desempleo. Frente a estas condiciones, hablar de PBI negativo parece lo más cercano a la realidad.
Y tampoco se sabe si va a haber una segunda oleada de contagios una vez que los países vuelvan a abrirse. El consenso es que no, pero repito, todo esto es demasiado incierto.
4- Aumento del desempleo
La economía de Estados Unidos está considerada como una de las más fuertes del mundo, pero el COVID-19 le dio un duro golpe. Hoy, el país cuenta con el número más elevado de contagios y muertes y tiene 35 millones de desempleados.
Así, la tasa de desempleo escaló del 3,5 % al 14,7 %. Algunos creen que este número está sub-reportando, y en realidad es más 20% que 14,7%
De todas maneras, el caso de USA no es el único. Aunque los números puedan variar de un lugar a otro, el aumento del desempleo afecta hoy a la mayoría de los países.
5- Tendencia a guardar dinero
Durante las últimas semanas, muchas empresas presentaron sus resultados financieros y la tendencia que puede verse es más bien conservadora.
La mayoría optó por guardar el dinero, mantener el efectivo en lugar de reinvertirlo, recomprar acciones propias o comprar otras empresas.
6- Caída de las bolsas
Hace semanas que las acciones a nivel global reflejan caídas importantes (aunque no todas, ya te hablaré de eso).
No puedo decir con total certeza si la bolsa va a caer este año, pero de acuerdo a lo que ya te dije más arriba, hay varias razones para creer que sí.
¿Qué significa esperar frente al COVID-19?
Para mí esperar significa estar atenta a lo que va pasando para poder anticiparme, aunque sea un poco, a lo que puede llegar a pasar.
¿Recuerdas que hace un par de días hablé de inflación? Bueno, en este caso es parecido. Ahora elijo ir con cautela, sin dejar de estar alerta a las oportunidades que aparezcan.
“Cash is King”
El efectivo es el rey. En contextos de alta incertidumbre guardar dólares en la cuenta de inversión es lo mejor que podemos hacer. Tener liquidez será esencial para atravesar sin demasiados sobresaltos los próximos meses.
De la misma forma, también servirá para poder aprovechar las oportunidades de inversión que puedan surgir.
Mirar los resultados de las empresas
Saber qué posibilidades de crecimiento tiene una determinada empresa es difícil en contextos como el actual. Sin embargo, no es imposible. Si queremos saber en qué invertir post COVID-19 tenemos que estar atentos al sector y a las compañías que nos interesan.
Lo que yo hago es agendarme las presentaciones de resultados trimestrales de las empresas que me gustan. Así, lo que resta es estar atenta a esos resultados en los próximos meses para ver en dónde hay una oportunidad de inversión.
El timing de Wall Street
No somos el lobo de Wall Street, probablemente nunca vamos a poder seguirle el ritmo a la bolsa y su volatilidad. Sin embargo, hay algunas cosas que sabemos:
- Tenemos que estar dispuestos a no ver retornos durante algún tiempo, porque invertimos en el largo plazo.
- Comprar barato es mejor que comprar caro. Claro que no siempre se puede y tampoco no siempre se cumple esta regla. Podría ocurrir que compramos barato y nos va mal. Ya que no se trata de comprar cualquier acción en oferta. ¿Qué hacen los grandes inversores? Analizan con cuidado las posibilidades reales que tiene una empresa de sobrevivir.
- Como siempre digo, los datos son todo. Antes de tomar una decisión, analiza la inversión que estás a punto de realizar, asesórate y reúne la información necesaria.
Las oportunidades
Siempre las hay. Porque a pesar de todo lo que te conté antes, actualmente hay muchas acciones que están cerca de altos históricos y representan una oportunidad ¿esto te desconcierta? A mi también.
El sector tecnológico es uno de los que se está destacando. Pero también hay interesantes posibilidades en alimentación y en la industria farmacéutica.
¿Qué hacer frente a esto? Como vengo diciendo, yo elijo esperar, ser cautelosa y seguir con mucha atención lo que pasa. La incertidumbre en el corto y mediano plazo es muy alta y eso es lo que frena mi decisión de comprar ahora.
Eso sí, elijo esperar, pero con la suficiente liquidez como para invertir en caso de ver alguna oportunidad.
