En otro artículo hablamos sobre Dollar Cost Averaging y hace unas semanas, a raíz del posteo en Instagram, surgieron varias consultas sobre estrategias de inversión.
En este artículo vamos a hablar de ellas, porqué son importantes y para qué sirven.
Qué es una estrategia y para qué sirve
Una estrategia es la planificación de una serie de acciones a realizar frente a un determinado evento, con el objetivo de alcanzar metas concretas. En este caso, una estrategia de inversión será un procedimiento que vamos a seguir a la hora de comprar o vender distintos instrumentos financieros. Cada decisión que tomemos será en base a un plan de acción claro.
Tener una estrategia es importante por varias cuestiones. Primero, porque nos ahorra mucho tiempo. Tener un plan predeterminado de acción nos permite evaluar una sola vez el contexto, los instrumentos, el mercado y luego, a la hora de invertir, simplemente seguir lo pactado. Esto no quiere decir que la estrategia no pueda cambiar nunca; si bien lo ideal es mantener una misma estrategia durante un largo periodo de tiempo para ver resultados óptimos, también podemos modificarla si así lo consideramos, siempre que el porqué tenga verdadero sentido.
Segundo, porque ayuda a la toma de decisiones. Las inversiones siempre generan algo de incertidumbre, no podemos predecir al mercado y eso, para algunos, es una barrera difícil de vencer. Tener una estrategia nos permite tomar decisiones con mayor seguridad, tranquilidad y, sobre todo, no impulsivamente (ya sea por miedo o emoción). Nuestra estrategia será un horizonte claro cuando queramos vender algunas posiciones para darnos un gusto, o prefiramos no comprar acciones cierto mes para hacer mejores regalos de navidad, o decidamos vender antes de tiempo porque leímos en algún lado que el instrumento «llegó a su pico máximo», por ejemplo…
Tercero, porque nos va a comprometer con el proceso y con nuestros objetivos. Pensar a largo plazo no es sencillo para todos; quienes acostumbran a actuar para el hoy y vivir el momento creerán que es un sinsentido total invertir para dentro de 30 o 40 años poder tener un retiro seguro. Tener una estrategia nos va a permitir concentrarnos en nuestras metas y confiar en el plan de acción que generamos. Claro que no siempre será fácil, pero cuando dudemos podremos volver a leerlo o repasarlo y entender porqué hacemos lo que hacemos.
Estas son solo algunas de las razones por las que tener una estrategia de inversión es una decisión saludable para nuestras finanzas.
Hay tantas estrategias como inversores en el mundo. Creo que cada uno tiene «su librito» e intentar seguir a rajatablas una de ellas no siempre es una idea acertada. Además, no es necesario tener solo una, hay varias que pueden complementarse perfectamente. Cada uno, luego de investigar, leer y evaluar su propia situación, deberá crear su propia estrategia: una que le sirva.
Tener en cuenta los plazos, riesgos, volatilidad y liquidez de los instrumentos también es muy importante a la hora de pensar nuestro plan. Para profundizar su conocimiento en inversiones y aprender a tomar mejores decisiones los invito a hacer mi curso de Inversiones 2.
Ustedes, ¿tienen una estrategia?