Hay una famosa frase de Warren Buffett que dice algo así como “si vas a comprar algo, pregúntate qué pasará si no lo compras; si la respuesta es nada, no lo compres porque no lo necesitas”.

Yo no estoy de acuerdo con que debemos comprar cosas que necesitemos y nada más, también tenemos que poder disfrutar de darnos un gusto o comprarnos algo que nos hace felices. Sin embargo, cuando esos gustos se vuelven demasiado recurrentes, empiezan a desorganizar nuestra economía y no nos permiten ahorrar, es hora de barajar y dar de nuevo.

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Luli invierte

Si te identificás con esta situación, en el ejercicio de esta semana te propongo tener en cuenta lo siguiente:

1) Hacé un presupuesto: tratá de que los gustos que quieras darte no sean mayores que tu ahorro.

2) A la hora de comprarte algo que realmente te gusta mucho, pero se va de presupuesto o puede llegar a desorganizar tu economía por unos meses, te invito a darte 5 días para pensarlo. No lo compres impulsivamente en el instante, ni aunque esté de oferta. Esas estrategias de marketing quieren que compres, están hechas para eso, no te dejes tentar por ofertas de último momento que no volverán a repetirse. 

3) Si vas a darte un gusto extra, que sea algo perdurable en el tiempo y que amortices: esa campera rosa fluo con plumas que tanto te tienta puede estar buenísima, pero ¿cuántas veces la vas a usar? Ese reloj último modelo a prueba de agua y especial para deportes extremos sin dudas es una gran herramienta, pero seamos honestos, subir dos pisos por escalera no califica como deporte extremo… 

4) Compará: siempre que charlamos sobre compras innecesarias varios me comentan de la cinta caminadora o la bici fija que usan como perchero… Hagan números y quizás se den cuenta de que comprarse unas buenas zapatillas para salir a caminar o pagar un gimnasio de barrio les termine saliendo más barato y sea más saludable para ustedes y su bolsillo.

Este ejercicio, más que para la semana, sirve para la vida. Si lo ponen en práctica se van a dar cuenta que la satisfacción inmediata dura poco y la que postergamos por un objetivo futuro se valora mucho más. 

Los invito a compartirme sus resultados.