Cuando hablamos hace unas semanas atrás sobre Obligaciones Negociables, varios lectores me pidieron que siga compartiendo información de ese estilo sobre otros instrumentos de inversión. Por eso, en esta oportunidad vamos a hablar sobre los ETF.
¿Qué son los ETF?
La sigla ETF responde a su nombre en inglés, exchange-traded fund, o fondos que se intercambian en la bolsa, en español. Son fondos que invierten en una canasta de activos y su principal característica es que se pueden adquirir en la bolsa, a diferencia de los Fondos Comunes de Inversión.
Al ser dueños de ETFs, somos dueños de una porción de cada activo en los que invierte el fondo, al igual que los otros inversores del mismo. De esta manera podemos invertir en una amplia gama de acciones, índices, commodities y demás, de un modo sencillo, diversificado y con menor riesgo que si compráramos cada activo “completo” por separado.
Quienes se encargan de armar la cartera de cada ETF son los portfolio managers, que invierten en activos representativos a un determinado índice (S&P 500, por ejemplo), o commodity (como el maíz), o de un sector (el tecnológico, por ejemplo), o incluso de las empresas más grandes de un detrminado país. Los ETF que replican índices seguirán de manera fiel los movimientos del mismo; y los demás estarán compuestos por activos que considere el portfolio manager según su conocimiento, criterio y objetivos.
Los ETF son accesibles, porque se puede acceder a ellos con importes bajos, lo que se vuelve una gran opción para inversores minoristas; eficientes, ya que las pérdidas y las ganancias quedan dentro del ETF y no se pagan comisiones extra al comprar y vender activos dentro del mismo; diversificados, por invertir en una amplia gama de activos y poder acceder solo a una porción de ellos; y líquidos, ya que se cotizan al igual que las acciones y pueden comprarse y venderse en cualquier momento en horario del mercado.
¿Cómo se operan?
Se operan a través de brokers o sociedades de bolsa en todo el mundo, y la oferta dependerá de cada uno de ellos, las opciones que manejen, y del país en el que se encuentren.
En Argentina, los ETFs pueden adquirirse por medio de CEDEARS que representan a estos activos (al igual que a las acciones). Algunos de los que pueden encontrarse son:
- SPY (S&P 500 ETF): las 500 empresas más valiosas de EE.UU.
- QQQ (Nasdaq100): las 100 compañias tecnológicas más importantes del mundo.
- ARKK (Innovación): empresas que se dedican a la innovación disruptiva.
¿Cómo evaluarlos?
Para entender cómo se compone un ETF debemos leer el Fact Sheet, es decir, el documento que contiene la información esencial sobre el activo, y el portfolio de acciones que ofrece. En esta página web pueden ver el detalle de cada ETF.
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– Luli invierte