Como muchos de ustedes saben, soy fan de esta estrategia. En este artículo te voy a contar cómo crear y administrar tu fondo de emergencia en 3 sencillos pasos.

Si perteneces al grupo de personas que todavía no tienen su reserva de emergencia, te invito a armarlo juntos. Son sólo 3 pasos: súper simple!

1- ¿Cómo crear tu fondo de emergencia?

Doy por descontado que ya sabes qué es y para qué sirve el fondo de emergencia porque ya hablé de eso hace algunos meses. 

Pero, para quienes todavía no saben de qué se trata, hablamos de una suma de dinero que reservamos para cubrirnos financieramente en caso de que surja algún imprevisto que nos obligue a desembolsar una gran suma.

Cuando digo imprevisto me refiero a: pandemia, pérdida de trabajo, quiebre de un negocio, enfermedad, etc. 

Esta reserva nos resulta de vital ayuda a nivel mental, porque la vida es impredecible y saber que al menos tenemos un poquito de control —aunque sea sólo financiero— sobre nuestro futuro inmediato, nos tranquiliza. Así que, si la felicidad financiera es algo que te interesa, la reserva de emergencia debería serlo también.

El primer paso consiste en calcular el monto de tu fondo teniendo en cuenta entre 3 y 12 meses de gastos mensuales. Digo bien gastos, no ingresos, porque de lo que se trata es de mantener el mismo nivel de vida durante ese periodo.

Si esto te parece demasiado complejo, te doy un tip extra: registra tus gastos y sepáralos, por un lado los gastos fijos y por el otro los gastos variables. Ahora sólo deberás sumarlos y el resultado será el monto de tu reserva de emergencia. 

Recuerda que esta suma dependerá de la actividad que realices y de tu perfil de riesgo. Por ejemplo, mi reserva de emergencia está calculada en 12 meses de gastos, porque soy emprendedora.  

2- ¿Cómo administrar tu fondo de emergencia?

Ahora, quizá te preguntes qué hacer con tu fondo o cómo administrarlo… ¿lo guardamos y ya?

Hay otras opciones y una de ellas consiste en invertir ese dinero en activos de bajo riesgo

Por supuesto que esas inversiones tendrán un rendimiento bajo/medio. Pero lo que nos importa en el caso de la reserva de emergencia es invertir en instrumentos seguros que nos brinden una liquidez inmediata. El objetivo es disponer rápidamente del dinero en caso de necesitarlo.

Suelo recomendar el Fondo Común de Inversión (FCI) en dólares mayoritariamente y pesos minoritariamente. Recuerda que esto siempre dependerá de tu perfil de riesgo. 

3- ¿Cómo conservar tu fondo de emergencia?

El dinero del fondo no debe tocarse para nada, es para usar sólo en caso de emergencia real, ya sea la pérdida o caída de ingresos, una enfermedad o algo similar.

En este sentido, hay que evitar lo siguiente:

  • Usar ese dinero para pagar deudas.
  • Usar el fondo para financiar un viaje.
  • Usar la reserva para pagar gastos superfluos o lo que se denomina “darse un gustito”.

Además de ello, recomiendo tenerlo separado del resto de ahorros e inversiones. Y, por último, ajustar el monto del fondo de emergencia cada año, ya que la inflación por ejemplo puede hacer que de un año a otro tus gastos aumenten. Si esto ocurre, entonces la reserva también debe aumentar y ajustarse a los nuevos valores.

Ahora sí, ya sabes cómo crear y administrar tu fondo de emergencia fácilmente. ¡No más excusas!