Puede que este título parezca una obviedad, pero es tan cierto que no podría decirlo de otra manera: la Renta Variable, varía.

Hace poco hablé sobre la renta fija y expliqué cuáles eran las principales opciones disponibles. En esta ocasión vengo a contarte qué es la Renta Variable y veremos también algunos ejemplos.

Otra gran verdad: Antes de invertir nunca sabemos lo que vamos a sacar.
Ampliamos este posteo de @Luliinvierte

¿Qué es la Renta Variable?

Cuando hablamos de Renta Variable nos referimos a un tipo de inversión que se constituye con activos financieros cuya rentabilidad es desconocida. Es, básicamente, lo opuesto a la Renta Fija.

Esto quiere decir que los instrumentos financieros de Renta Variable no nos ofrecen un cronograma de pago futuro cierto y establecido, sino más bien lo contrario. Esta clase de renta está basada en la incertidumbre, con sus matices, claro.

“Compré compañías con un buen historial de beneficios y posición dominante en el mercado. Lo más probable es que el precio de la acción acompañe a la compañía en el largo plazo”.

-Warren Buffet

Tenemos el ejemplo de lo que cuenta Warren Buffet al respecto. Él dice: “Compré compañías con un buen historial de beneficios y posición dominante en el mercado. Lo más probable es que el precio de la acción acompañe a la compañía en el largo plazo”. 

Ahora bien, él usa la palabra “probable” y creo que esa es la clave al hablar de renta variable. Como Warren Buffet bien dice, “podría ser” que el precio acompañe… pero también “podría ser” que no.

Y he aquí el punto central de este tipo de inversión y lo que tenemos que saber antes de arriesgarnos con instrumentos de renta variable: saber que no hay garantías. Que la Renta Variable, varía. Que podríamos ganar mucho, pero también perder. Ser conscientes de ésto es fundamental al decidir -por ejemplo- comprar acciones. 

Ejemplos de Inversiones de Renta Variable

Si lo que quieres es invertir en instrumentos de Renta Variable, pero no sabes cuáles son o qué opciones hay, te detallo a continuación los dos principales:

Acciones

La Renta Variable es, sin dudas, la gran protagonista de los mercados financieros. Aunque en la bolsa de valores se compran y venden títulos de renta fija, cuando la gente habla de invertir en esta clase de mercado se refiere a la Renta Variable. Y cuando se habla de productos de Renta Variable, por lo general se hace referencia principalmente a las Acciones de las empresas.

Las Acciones son títulos que representan una parte del capital social de una sociedad anónima. Al comprar Acciones de una empresa nos convertimos en socios propietarios y recibimos el nombre de accionistas. 

Cuando compramos una Acción, ya sea que caiga o que suba el precio, seguiremos siendo propietarios de ella. Y no tendremos que poner más dinero  para cubrir nada. Pero el riesgo está en que cuando queramos vender, ya que el valor de venta “podría ser” inferior al valor de compra, más las comisiones.

Lo interesante de comprar Acciones es que muchas de estas pagan dividendos, es decir, beneficios que se pueden cobrar una o dos veces al año, como retribución. 

¡Cuidado! porque no todas las empresas pueden pagar dividendos. Además, lo que podamos recibir dependerá siempre de la cantidad de Acciones que tengamos. Sin embargo, sigue siendo una razón más para tener en cuenta esta clase de opción al invertir. 

Si quieres conocer más acerca de cómo invertir en esta clase de instrumento, te recomiendo leer los artículos:

Fondo Común de Inversión 

Un Fondo Común de Inversión (FCI) es un patrimonio que está formado por los aportes de un grupo de personas. Estos tienen los mismos objetivos de rentabilidad y el mismo riesgo respecto a las inversiones que realizan.

Básicamente, el FCI consiste en reunir fondos de distintos inversores para invertirlos en diferentes instrumentos financieros. La responsabilidad se delega a una sociedad administradora. Esta puede ser un banco o una empresa de servicios de inversión. 

Hace un tiempo expliqué los detalles sobre esta clase de idea de inversión y en aquella ocasión comenté que la gama de FCI existente es muy amplia. Algunos ofrecen una renta fija, pero también existen fondos de Renta Variable y es otra alternativa a tener en cuenta. 

Indudablemente, la Renta Variable nos supone siempre mayores riesgos si la comparamos con la Renta Fija, sin embargo, también puede ofrecernos mayor rentabilidad. 

Para tomar la decisión de invertir o no en Renta variable, siempre recomiendo tener en cuenta tu Perfil de Riesgo y, en función de ello, construir tu portfolio.